La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cada año, más de ocho millones de personas en el mundo fallecen a causa del tabaco, al menos siete millones de estas defunciones son por el consumo directo y 1,2 millones por la exposición al humo ajeno.
El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón, ya que el humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas (como nicotina, ácido cianhídrico, aldehído fórmico, plomo, amoniaco, arsénico y benceno, entre otras), al menos 70 de ellas de las que se sabe causan cáncer. Por ello decimos que no hay una cantidad segura de consumo de tabaco o de exposición a su humo y el llamado siempre será a dejar este hábito y en el mejor de los casos, a evitarlo.
Se calcula que a nivel mundial hay 1300 millones de personas que consumen tabaco, y en México 14.9 millones de personas entre 12 y 65 años son fumadoras. El tabaquismo cuesta a las economías más de 1400 millones de dólares en gastos de salud y pérdida de productividad, lo que equivale al 1,8% del PIB mundial anual. En nuestro país, las enfermedades relacionadas con este hábito representan costos anuales por más de 77 mil millones de pesos.
El Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo, es una fecha para reunir esfuerzos a varios niveles y desde diferentes sectores para aumentar la conciencia sobre los impactos negativos del tabaquismo en la salud y la economía de las personas, pero también en el medio ambiente.
Bajo el lema “Envenena nuestro planeta”, la campaña de la OMS de ese año busca poner el foco en las prácticas destinadas al cultivo, fabricación, distribución, consumo y eliminación de los productos de tabaco que dañan el agua, el suelo y el aire de nuestros ambientes.
Asimismo, el organismo recuerda que gracias al plan de medidas MPOWER (por sus siglas en inglés) se sigue alentando a los países a crear un mundo en el que ninguna persona esté expuesta al tabaco. Dicho plan está basado en 6 pilares:
- Monitor.- Vigilar el consumo de tabaco
- Protect. Proteger a la población del humo de tabaco
- Offer.- Ofrecer ayuda a las personas par que dejen de fumar
- Warn.- Advertir de los peligros del tabaco
- Enforce.- Hacer cumplir las políticas sobre publicidad, promoción y patrocinio
- Raise.- Aumentar los impuestos al tabaco
En nuestro país, un ejemplo de políticas alineadas al control del tabaco se encuentra en las reformas aprobadas a la Ley General para el control del Tabaco, para fomentar los espacios libres de humo de tabaco y eliminar la publicidad de productos de tabaco en medios de difusión y comunicación.
Por su parte, la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic) coordina la Línea de la Vida, un servicio de asesoría especializada sobre prevención y atención en el consumo de sustancias adictivas como el tabaco, que funciona las 24 horas de los 365 días del año a nivel nacional, de manera gratuita y confidencial. Para quienes buscan apoyo para dejar de fumar, el servicio ofrece asesoría y acompañamiento personalizado.
Si bien estas acciones representan un gran avance, aún tenemos camino que recorrer. La epidemia de tabaquismo requiere del esfuerzo de todas y todos, desde los gobiernos, los sistemas de salud y la sociedad, para construir espacios libres de humo y un futuro en el que los daños a la salud por el tabaco, como el cáncer de pulmón, dejen de ser una constante en la vida de las personas a las que amamos.