¿El cáncer de pulmón es una enfermedad de fumadores?

No. Fumar sigue siendo uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón, sin embargo, este no es el único. En México existen muchos casos de cáncer de pulmón relacionados con el uso de cocinas de leña o la exposición al humo de parrillas, por lo que es fundamental derribar los mitos que rodean a esta enfermedad y comprenderla en todas sus dimensiones. 

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de pulmón?

En sus primeras etapas, el cáncer de pulmón no presenta ningún síntoma notorio. Esto hace fundamental que quienes presentan factores de riesgo acudan al médico para un diagnóstico temprano. En etapas avanzadas, el cáncer de pulmón puede presentar algunos de los siguientes síntomas

  • Tos persistente 
  • Tos con expectoración de color de metal oxidado y sangre
  • Dolor constante en el pecho
  • Falta de aire, silbidos al respirar o ronquera
  • Neumonía o bronquitis recurrente o que no desaparece 
  • Inflamación del cuello y la cara
  • Pérdida del apetito 
  • Pérdida de peso sin explicación evidente
  • Dificultad para respirar
  • Fatiga o debilidad.

¿Por qué es importante la detección temprana del cáncer de pulmón?

La detección del cáncer de pulmón en las primeras etapas abre la posibilidad a que las personas tengan acceso a más y mejores opciones de tratamiento. Sin embargo, dada la falta de sintomatología y otras complicaciones, hoy la mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas. 

¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón?

Existe un consenso sobre los principales factores de riesgo para el cáncer de pulmón, particularmente en las condiciones sociales y económicas de México. Estos son: 

  • Tabaquismo 
  • Exposición a humo de tabaco de segunda mano (fumadores pasivos) 
  • Exposición a humo de leña / parrillas de carbón
  • Exposición a sustancias como el radón, asbesto, uranio, arsénico, berilio y productos de la combustión de diésel

Es importante señalar que deben contemplarse también factores genéticos de cada persona que pueden predisponerla a desarrollar cáncer de pulmón. 

¿Qué puedo hacer para la detección temprana del cáncer de pulmón?

Ante cualquier sospecha y si se tiene alguno de los factores de riesgo, es muy importante acercarse a un médico que pueda ordenar los estudios más adecuados que pueden comprender desde una radiografía de tórax hasta la Tomografía Computarizada de Baja Dosis.
Recuerda: es fundamental que cualquier estudio o procedimiento de detección sea realizado bajo la supervisión de un médico.

¿Un diagnóstico de cáncer de pulmón es una sentencia de muerte?

No. El cáncer de pulmón es de los tipos de cáncer sobre los que más investigación médica se ha hecho en los últimos años y esto ha permitido que se desarrollen tratamientos y alternativas terapéuticas que pueden ofrecer a las y los pacientes la posibilidad de tener una vida más larga y de mayor calidad dependiendo de sus condiciones específicas. En el Frente Unido por el Cáncer de Pulmón estamos trabajando para lograr que estas opciones estén disponibles para las y los pacientes en todas las instituciones del sistema público de salud.

¿Qué información es importante conocer si me detectan cáncer de pulmón y voy a iniciar tratamiento?

La comunicación con tu equipo médico es fundamental para emprender cualquier tratamiento y es tu derecho tener la mayor información posible. Diversas organizaciones, como la American Cancer Society, hacen sugerencias sobre los puntos básicos que las y los pacientes deben comentar con su médico, entre los que se incluyen preguntas como las siguientes: 

  • ¿Qué tipo de cáncer de pulmón tengo?
  • ¿Dónde está exactamente el cáncer? ¿Se ha propagado desde el lugar donde se originó?
  • ¿En qué etapa se encuentra mi cáncer y qué implica eso en mi caso?
  • ¿Necesitaré otras pruebas antes de que podamos decidir el tratamiento?
  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
  • ¿Cuál es el objetivo de mi tratamiento seleccionado? 
  • ¿Cuánto tiempo durará mi tratamiento? 
  • ¿Qué debo hacer para ayudar en mi tratamiento?
  • ¿Qué efectos puede tener el tratamiento? 
  • ¿Qué efectos secundarios debo reportar a mi médico de manera inmediata? 
  • ¿Qué actividades puedo o no realizar durante y después del tratamiento? 
  • ¿Cómo debe ser mi alimentación antes y después de mi tratamiento? 
  • ¿Qué hábitos debo modificar? 
  • ¿De qué síntomas debo estar pendiente para saber si el cáncer regresa?

¿Debo sentir culpa por desarrollar cáncer de pulmón? ¿Yo me lo busqué?

No.  Los factores de riesgo del cáncer de pulmón son múltiples y en muchas ocasiones están condicionados por determinantes sociales de la salud que influyen en la vida de las personas (pobreza, educación, ocupación, ingresos, sexo y cultura, entre otros). 

Incluso, un fumador que ha desarrollado cáncer de pulmón no debe sentir culpa alguna. El tabaquismo es en sí una enfermedad multifactorial que debe ser tratada y que es muy difícil de superar pues la nicotina genera dependencia y no es sólo una cuestión de voluntad. Como todas las personas que han desarrollado cualquier tipo de cáncer, las y los pacientes de cáncer de pulmón merecen la comprensión y el apoyo de toda la sociedad y están amparadas por el derecho a la salud consagrado en la Constitución. 

¿Cómo debe ser mi alimentación durante el tratamiento?

La alimentación es muy importante para las y los pacientes de cáncer de pulmón. Junto a tu equipo médico, pueden determinar cuál es el tipo de alimentación más adecuado dependiendo de tus circunstancias específicas, sin embargo, existen algunos consejos generales que pueden hacer que tu tratamiento y recuperación sean más exitosos: 

  • Trata de comer 5 o 6 veces al día en ambientes agradables y busca identificar los momentos en los que tienes más apetito 
  • En caso de que la inapetencia sea muy alta, puedes disminuir las porciones e incrementar los tiempos a 8 veces al día 
  • Es conveniente consumir alimentos secos, a temperatura ambiente o que sean preparados en frío 
  • Privilegia las frutas y verduras que aportan vitaminas, minerales y fibra 
  • Consume proteínas, animales o vegetales, ya que estas ayudan a que el cuerpo se recupere más rápidamente y a evitar infecciones
  • Evita los alimentos con olores muy fuertes para reducir las náuseas 
  • Busca incrementar el contenido energético de tus comidas para compensar la pérdida de apetito.

¿Es conveniente hacer ejercicio físico?

Sí. Cada vez hay más estudios que demuestran que mantenerse activos y realizar una cantidad moderada de ejercicio físico, de acuerdo con las condiciones específicas de cada persona, puede ayudar a que las y los pacientes se sientan mejor y se recuperen más rápido. 

Es fundamental contar con el acompañamiento médico para iniciar un programa de ejercicios, pero una vez que el médico lo considere seguro, se recomienda realizar actividades como las siguientes: 

  • Ejercicios de respiración: realizar ejercicios para fortalecer el diafragma puede ayudar a recuperar más eficazmente la capacidad respiratoria de las y los pacientes
  • Ejercicios de estiramiento: realizar estiramientos sencillos incrementa el flujo de sangre y oxígeno a los músculos y puede ayudar a que el cuerpo se regenere más rápidamente
  • Ejercicios aeróbicos: ejercicios de bajo impacto como caminar o bailar en sesiones cortas, varias veces al día, pueden contribuir a la recuperación.

Tengo un familiar o una persona cercana con cáncer de pulmón ¿Qué debo hacer?

Cuando es una persona cercana la que ha desarrollado cáncer de pulmón también hay mucho por hacer:

  • En primer lugar, no pongas la culpa o la responsabilidad de la enfermedad en ellos. Recuerda que se trata de una enfermedad multifactorial que también está determinada por el entorno en el que viven o la situación económica y social que enfrentan
  • Ofréceles comprensión y apoyo. Las y los pacientes de cáncer de pulmón están atravesando por una situación muy difícil que los puede hacer sentir solos o desesperanzados. Es fundamental que les muestres que estás ahí con ellos y que pueden contar con tu ayuda para cosas tan simples como acompañarlos a sus consultas médicas o con actividades diarias que se les dificulten como ir al supermercado
  • Ayuda a explicar a otras personas la complejidad del cáncer de pulmón, respetando siempre la decisión de la o el paciente sobre a quién le quiere decir y qué le quiere decir. Eliminar el estigma que pesa sobre la enfermedad y fomentar la comprensión de todo el entorno, puede ayudar a que el paciente se sienta mejor y tenga mayor fortaleza emocional para enfrentar la enfermedad. 
Referencias: