Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Pulmón con el objetivo de visibilizar esta enfermedad y aumentar la conciencia sobre los factores de riesgo, las estrategias de prevención y detección temprana, así como la importancia del tratamiento integral. 

En México, este tipo de cáncer ocupa el séptimo lugar en incidencia con 7 mil 588 casos registrados en 2020, y representa el quinto lugar en mortalidad, con 7 mil 100 casos en el mismo año. 

Pero echemos una mirada más allá de las cifras y pensemos en las personas afectadas por esta enfermedad. Son hombres y mujeres con familias, con proyectos de vida o con metas por cumplir que han recibido un diagnóstico de cáncer de pulmón y que necesitan la garantía de acceso a la atención y el tratamiento que les de la esperanza de superar su enfermedad.

Por ello, debemos mejorar su atención sin importar dónde viven o en qué institución de salud se atienden. Es necesario que se asignen recursos suficientes, bajo esquemas de financiamiento sostenible, que permitan garantizar el acceso a tratamientos de calidad de acuerdo a las necesidades de cada paciente; la capacitación del personal de salud y la contratación de especialistas; así como la implementación de campañas de prevención y detección oportuna. 

Al mismo tiempo, debemos prestar más atención a los determinantes sociales que influyen en la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón, como: el lugar de origen, la educación, la pertenencia étnica o las condiciones socioeconómicas, y abarcar todos los factores de riesgo a los que están expuestas las personas y que no siempre tienen que ver con el consumo de tabaco, pues solo así podremos plantarle cara al estigma que pesa sobre los pacientes. 

Sabemos que el cáncer de pulmón es un problema de salud pública de gran magnitud y por ello, aprovechamos esta conmemoración para hacer un atento llamado a todos los actores del ecosistema de salud para que emprendamos acciones colaborativas desde cada una de nuestras trincheras a fin de mejorar la salud y la calidad de vida de las y los pacientes.  Es tiempo de sumar.