El cáncer es una de las enfermedades más impactantes y más complejas de abordar, pues realmente estamos hablando de un gran número de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales que se dividen sin control, que tienen la capacidad de infiltrarse, de destruir el tejido corporal normal y de propagarse por el cuerpo.
Entonces, hacerle frente al cáncer requiere de un equipo integral de atención médica que incluya a diferentes especialistas que deberán colaborar entre sí para que junto con las y los pacientes, se logre un tratamiento exitoso. Para el cáncer de pulmón, el equipo médico puede incluir a los siguientes especialistas:
- Médico (a) de atención primaria: Suele ser la primera persona a la que visitamos en consulta médica y la primera que podría plantear un posible caso de cáncer de pulmón para derivar al paciente con especialistas y que se lleven a cabo pruebas diagnósticas.
- Oncólogo médico: Se especializan en el tratamiento del cáncer y para el de pulmón, el oncólogo torácico suele ser el profesional experto.
- Cirujana torácica: Se especializan en las operaciones de tórax y participarán en el tratamiento si es que el paciente requiere una cirugía.
- Oncólogo radioterapeuta: Se especializan en el uso de radiación para tratar el cáncer de pulmón y trabajan de manera estrecha con el oncólogo principal.
- Enfermeras de oncología: Son especialistas en trabajar con pacientes con cáncer y con sus familias, para ayudarles a comprender el tratamiento y los posibles efectos secundarios.
- Neumólogas: Se enfocan en la atención de enfermedades pulmonares y, además del tratamiento contra el cáncer, estas especialistas pueden ayudar con otros problemas respiratorios que puedan surgir durante el tratamiento.
- Patólogos: Analizan el tejido y otras muestras tomadas durante las biopsias para determinar el tipo y la etapa del cáncer de pulmón. No suelen tratar a los pacientes directamente, pero forman parte de la atención.
- Radiólogas: Analizan las resonancias magnéticas, las tomografías computarizadas y las tomografías por emisión de positrones para ver cómo responde el cáncer al tratamiento. Tampoco suelen tratar a los pacientes directamente, pero se encargan de emitir sus informes y compartirlos con el oncólogo principal.
- Nutricionista / Dietista: Tienen experiencia para diseñar un plan que ayude a satisfacer las necesidades de los pacientes durante el tratamiento del cáncer. También aconsejan sobre aquellos alimentos que pueden empeorar los efectos secundarios del tratamiento.
- Navegadores de pacientes: Este rol puede ser cubierto por una enfermero (a) o personas de trabajo social, y se aseguran de que todo el equipo médico esté en contacto y trabajen juntos. Además, es el contacto principal con las y los pacientes para resolver dudas sobre su atención.
- Terapeutas de rehabilitación: Los terapeutas físicos y ocupacionales ayudan a trabajar y mantener la fuerza después del tratamiento o la cirugía, mientras que los terapeutas respiratorios ayudan con los problemas de las vías respiratorias.
- Especialistas en cuidados paliativos: Su labor es fundamental para ayudar a controlar el dolor y el estrés, para tomar decisiones médicas y para encontrar servicios de apoyo adicionales junto con la atención médica regular.
- Profesionales de salud mental: Brindan ayuda con problemas emocionales que surjan durante o después del tratamiento y pueden incluir la psiquiatría y la psicología.
La intervención de estos especialistas dependerá de cada persona y de factores como el tipo de cáncer, la etapa en la que se encuentra y el tratamiento que necesita. Es importante que tanto las instituciones de salud públicas como las privadas, brinden atención con un equipo multidisciplinario que tenga en el centro al paciente.