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Consumo de tabaco
Este en definitiva es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer de pulmón. La Asociación Americana del Cáncer estima que cerca del 80% de las muertes por cáncer de pulmón se deben al tabaquismo. Cuanto más tiempo las personas fumen y cuantas más cajetillas de cigarros consuman al día, mayor será el riesgo.
Dejar de fumar antes de que surja el cáncer permite que el tejido dañado de los pulmones comience a repararse por sí solo de manera gradual. Sin importar la edad o el tiempo que las personas hayan fumado, dejar esta adicción puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y ayudarles a vivir más tiempo. Quienes dejan de fumar antes de los 50 años reducen a la mitad su riesgo de morir en los próximos quince años en comparación con las personas que continúan fumando.
Dejar de fumar es un gran paso para proteger la salud pulmonar y aquí se pueden encontrar recursos de ayuda.
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Humo de segunda mano (fumadores pasivos)
Aún si las personas no fuman, respirar el humo que otras personas producen puede aumentar el riesgo. Una persona que no fuma pero que vive con alguien que fuma tiene entre 20% y 30% más riesgo de desarrollar la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud estima que el humo de segunda mano causó más de 21 mil muertes por cáncer de pulmón en 2004.
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Exposición a humo de leña / parrillas de carbón
Representa uno de los principales factores de riesgo en nuestro país, pues se estima que 16.4 millones de habitantes en México están expuestos al humo de leña para cocinar alimentos o calentar sus hogares. A su vez, este factor de riesgo se ha relacionado con cáncer de pulmón en mujeres mexicanas no fumadoras por más de 50 años, afectadas principalmente por adenocarcinoma. Sobre el humo de parrillas de carbón, si bien no hay estadísticas oficiales, diversos especialistas de la zona norte del país reportan una cantidad importante de casos por este factor.
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Exposición a sustancias químicas
Radón.- Es un gas radiactivo que emana de suelos y rocas y tiende a concentrarse en espacios cerrados como minas subterráneas y casas. No se puede ver, no tiene olor ni sabor. La infiltración de gases del suelo se reconoce como la fuente más importante de radón residencial. En exteriores puede haber concentraciones leves de radón que no sean peligrosas, pero en interiores el radón puede estar más concentrado y al respirarlo, entra a los pulmones exponiéndolos a pequeñas cantidades de radiación, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. La Organización Mundial de la Salud calcula que la exposición al radón se asocia con un 7% de mayor riesgo de cáncer de pulmón con cada exposición adicional de 100 Bq/m3 (unidad de medida de radiactividad).
Asbesto.- La exposición a asbesto ocurre en entornos mineros y en las industrias dedicadas a la construcción, aislamiento térmico y eléctrico, techos, materiales de fricción, cemento, textiles y construcción naval, a través de la inhalación de fibras en el aire. Alrededor de 125 millones de personas en el mundo están expuestas al asbesto en lugares de trabajo y se estima que tan sólo en 2004, el cáncer de pulmón relacionado con la exposición al asbesto, así como el mesotelioma (un tipo de cáncer que se inicia en la pleura) y la asbestosis resultaron en 107 mil muertes. Más información en este enlace.
Otras sustancias cancerígenas en el área de trabajo suelen ser: uranio; sustancias inhaladas como arsénico, berilio, cadmio, sílice, cloruro de vinilo, compuestos de níquel, compuestos de cromo, productos de carbón, gas mostaza y éteres de clorometilo; productos de la combustión de diésel.
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Contaminación ambiental.
Los altos índices de contaminantes en el aire, sobre todo en las grandes ciudades, se reconocen cada vez más como un factor de riesgo para cáncer de pulmón. Algunas estimaciones señalan que el 5% de todas las muertes por cáncer de pulmón en el mundo se pueden atribuir a la contaminación del aire exterior.
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Antecedentes personales o familiares de cáncer de pulmón.
Los hermanos, hermanas e hijos de personas que han presentado cáncer de pulmón, pueden tener un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la enfermedad, en especial si el familiar fue diagnosticado a edad temprana.
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Radioterapia a los pulmones.
Quienes recibieron radioterapia en la zona del pecho para tratar otros tipos de cáncer tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, en especial si fuman.